30 AÑOS DEL GOLPE. PROHIBIDO OLVIDAR.

 

madres

Nací en 1980…Soy de la generación que no vivió la Epoca Militar…Soy de la generación que no vivió los años´70. Y sin embargo, no soy ajena a este dolor de ser Argentina y tener la historia que pesa en mis hombros…porque pasó y marcó la historia de una sociedad, de un país…de MI PAIS.
Soy de la generación que puede «imaginar» cómo se vivió en la época de la dictadura y mis alas se bajan de golpe imaginando…y si las imágenes perduraron en el tiempo…y si los libros fueron escritos para enseñarme, y si mis papás lo vivieron y no olvidaron…y pudieron contármelo…y si amigos de mis papás desaparecieron….Yo…siendo de una generación que no vivió tanto dolor…No Quiero Olvidar…Porque por ser Argentina, Hoy, a 30 años del Golpe de Estado, quiero llevar en la sangre el dolor de los que vivieron esos años oscuros y sangrientos, quiero llevar el alma partida por cada desaparecido…quiero tener la mirada triste de las madres de plaza de mayo buscando a sus hijos e hijos de desaparecidos…quiero ser parte de este país que sufrió una decadencia cultural…una pérdida de Identidad…pero a su vez…quiero sentir ser argentina con orgullo…sabiendo que soy de la generación que está viviendo el cambio de ver una ley sancionarse para que hoy, 24 de Marzo del 2006, No se Olvide el dolor que produjo la interrupción violenta del orden constitucional en el ´76…sabiendo, que soy de la generación que «nos contaron» cómo se vivió para que no vuelva a repetirse…sabiendo que Soy de esa generación que pudo ver en cine tanto dolor representado por parte de directores …porque muchísimos directores de cine, intentaron simbolizar la historia de nuestra sociedad…porque pude mirar estas películas como un fiel testimonio…como una manera de repasar una época de la que seguimos sufriendo las consecuencias…
Por esta razón, hoy mi artículo está dedicado a ellos…a nosotros…Para No Olvidar lo que nos contaron / lo que vivieron…

Hubo un rubro que sufrió esta época: la producción cinematográfica.
Muchas películas no se transmitían porque El ministerio de Bienestar Social influyó para que se impidiera la exhibición de ciertas películas, porque las consideraba «dañina para la salud mental de la población». Tal es el caso de «La Patagonia rebelde», con libro de Osvaldo Bayer. Se puso en marcha un plan para manipular la producción, mediante la selección condicionada de créditos y una férrea censura. Una censura ciega, ubicua, impredecible, cambiante y, por lo tanto, inevitable. El Ente de Calificación Cinematográfica prohibió 700 películas…
Cinco días antes del Golpe, Enrique Ruíz Díaz, el último director del Instituto Nacional de Cinematografía en democracia, firmaba dos resoluciones: una reconocía el costo de producción de un filme profético: «Los chiflados dan el golpe»,  por Enrique Dawi y protagonizado por el «Soldado» Chamamé, y la otra acordaba categoría de «interés especial» al proyecto «Adiós Nonino», que presentó Fernando Solanas. El director de «La hora de los hornos» nunca llegó a filmarla porque debió irse del país.
Después del 24 de marzo de 1976, asumió como interventor el Capitán de Fragata Jorge Enrique Bittleston, quien nunca llamó a concurso de realizadores. Esta acción fue encarada por el Comodoro Carlos Ezequiel Bellio, en el cargo entre 1976 y 1980, y a quien sucedería, en 1981, el Comodoro Francisco Pítaro.
Se establecía «la necesidad de premiar aquellas obras que tengan profundas raíces en el ser nacional y que exalten valores espirituales, cristianos e históricos que afirmen los conceptos de familia, orden y trabajo».
Pero más allá de «Los Patrulleros» de Palito Ortega, de aquellos grupos de tareas que «pacificaban» el país filmados por Orestes Trucco, Julio Saraceni, Fernando Siro y de los bodoques de Adrián Quiroga (seudónimo de Mario Sábato, hijo del escritor Ernesto Sábato) sin dejar de mencionar a esa abominable «Fiesta de todos» que nos legara Sergio Renán sobre el Mundial de 1978, hubo también un cine contestatario desde el silencio y el encierro.
Una metáfora del horror a través de historias contadas entrelíneas a partir de la imagen como «Los muchachos de antes no usaban arsénico», de José Martínez Suárez, «La parte del león» de Adolfo Aristarain, «Soñar y soñar» de Leonardo Favio o «Juan que reía» de Carlos Galettini que generaron una lectura diferente.
Una resistencia que se alejaba de la obsecuencia, la cobardía y la bajeza de quienes se acomodaron al horror y lucraron con esa paz fusilada. (Dato sacado de Telam)

 

Y Hoy, a 30 años del Golpe Militar, y estando en democracia, En todas partes, va a haber muestras fotográficas / cortos de cine donde existe solo una regla: Prohibido Olvidar…Me di el gusto de seleccionar esta: pero busquen que hay mas…

– Centro Cultural Recoleta:
«Estéticas de la Memoria», Se presenta un ciclo de cine con 30 películas de la producción 2000-2005 programadas por el Museo del Cine Pablo Ducrós Hickens. También incluye los preestreno de “Buscando a Víctor” – dirigida por Natalia Bruschtein-, “Caseros, la cárcel” – de Julio Raffo-, «El último confín” -de Rodrigo Ratto-, y “Missionaire” -de Fernando Nogueira. más información: http://www.centroculturalrecoleta.org/

Saludos! Hasta la Próxima

 

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  1. Fer

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