Conciencia por la Vida

Hoy quiero hablarles sobre un tema que debería preocuparnos a todos pero que quizás muchas veces no tenemos en cuenta.

En todo el tiempo que llevo viajando en colectivo (aprox. 9 años… para algunos mucho .. para otros muy poco) nunca dejó de asombrarme de la cantidad de choferes que no toman conciencia de que el vehículo que manejan es un transporte público, que quienes vamos dentro somos personas y no cajas vacías!

Hace muy poco, en la clase de Psicología de la Personalidad hablamos de los valores… la profesora nos explicó que el valor primordial es la vida… ya que si alguien te falta el respeto (otro valor fundamental) en algún momento puede devolverlo…. si alguien no es solidario en algún momento puede serlo… pero si alguien te quita la vida… nada puede hacerse! De repente me viene a mi mente la idea de si realmente algunos de los choferes de los colectivos dan cuenta de que al llevar personas de un lugar a otro tienen en sus manos diariamente muchísimas vidas… grandes tesoros, preciados valores con los que no se puede jugar.

A nadie le resulta extraño si les digo que todos nosotros vivimos diariamente un ritmo aceleradísimo! Y esto implica que por llegar a tiempo a algún lugar determinado, por regresar rápidamente a casa… o simplemente por el hecho de ahorrarse unos minutos no  pensamos que este ritmo de vida nos esta arrastrando a una total y horrorosa catástrofe.

Los accidentes de transito por exceso de velocidad no son una noticia nueva. La constante preocupación por el tiempo hace que muchos de nosotros olvidemos lo que vale nuestra vida.

He presenciado un gran número de choques de distintas líneas de colectivos y puedo asegurarles que en su mayoría la velocidad con la que se dirigía el colectivo hacía inevitable el accidente. Muchos choferes no asumen con responsabilidad su trabajo, no dan importancia a las normas de transito y generalmente no transmiten seguridad a los pasajeros.

Para ser un poco más exacta en este tema, decidí agregar a este articulo algunos datos que me aportó la “Asociación civil Luchemos por la Vida”, entre estos datos se presentan las siguientes estadísticas con respecto a los accidentes de la mano de colectivos…

Eficacia de los Controles de Tránsito
Investigacion sobre Infracciones Graves en la Ciudad de Buenos Aires

Cometidas en el lapso de 1 mes
(período de medición: junio de 1997)

INFRACCIONES GRAVES DE LINEAS DE TRANSPOTE

Los colectivos violan semáforos a razón de casi 3 semáforos por hora, cada colectivo, cada día.

Los colectivos no arriman a la parada para el ascenso y descenso de pasajeros, pudiendo hacerlo, en una de cada 4 paradas.

Colectivos: Las violaciones a la luz roja fueron estimadas en base a 132 mediciones realizadas en otros tantos viajes en colectivo (horarios diferentes, días hábiles-feriados) a fin de estimar la cantidad de violaciones diarias producidas por los 9.000 colectivos que circulan diariamente por la ciudad. Al igual que los autos particulares sólo se consideraron aquellas en que el cruce comenzó con luz roja. Y en cuanto a las infracciones por no arrimar al cordón sólo se contabilizaron aquellas en que el colectivo paró a más de 1 metro del cordón en forma ostensible.

Estas cifras no hacen más que corroborar que las experiencias que yo he tenido en los colectivos no son las únicas, que no son casos particulares y son estos números los que deben alarmarnos… para que la toma de conciencia no sea de una sola persona, se masifique y así se transmita a toda la sociedad.

Cada chofer debe hacer una reflexión interior y darse cuenta de que antes de actuar impulsivamente cuando conduce, antes de aumentar la velocidad mayor del máximo permitido, antes de cualquier cosa esta la vida de otra persona. Hoy pude ser un extraño, mañana nosotros mismos o quizás un ser querido.

Para terminar dejo como reflexión el testimonio de una madre que fue victima de la negligencia, irresponsabilidad…. de lo injustificable… de una de las peores cosas que pueden pasarle a una madre…

“ El 9/2/00 mi hija, de 29 años, circulaba en su bicicleta, rumbo a su kinesiólogo, cuando faltando 3 cuadras para llegar, en las calles Independencia y Pueyrredón de Villa Ballester, es encerrada por el colectivo interno54 línea 78, conducido por el chofer homicida Raúl A. Garay. A pesar de los golpes dados por Patricia a la carrocería del colectivo, éste continuó su marcha haciéndole perder el equilibrio en un bache profundo (hoy tapado por el municipio) cayendo y siendo aplastada por la rueda trasera. Hasta el día de hoy no hemos recibido ni un llamado ni una mísera carta de la empresa o el chofer condoliéndose con la familia. Culpo a la desidia y al silencio de la vetusta empresa «Los Andes S.A.C.» y a las presiones laborales a las que son sometidos sus choferes, sin controles psico-físicos de ningún tipo.
Mi corazón sangra día a día: me quitaron una parte de mi ser.”

Etiquetas:,
5 Comentarios
  1. Fer