EL REVERSO DEL PSICOANÁLISIS

Qué problema el de la cura!!!! ¿De qué nos "curamos"?¿cómo?¿quién lo determina?¿cómo sabemos cuando estamos curados?¿qué hacemos después?

Voy a abandonar inmediatamente este término: cura. Es demasiado complejo y ambiguo como para ponernos a usarlo acá.

Hablemos mejor de mejoras. Mejorar a través de análisis es posible, en serio. El camino, sin dudas, es largo y arduo pero los resultados bien lo valen. No te entusiasmes inútilmente, puede llevarte años cambiar algo y hay algunas cosas que quizás no las cambies nunca. Pero ya hay ganancia en dejar el recorrido anoticiado. (Me estoy yendo por las ramas del fin de análisis, tema que debería ser de otro post, en todo caso)

Ahora, hablar de "mejorar" puede ser tramposo y es lo que generalmente pasa. Cuando hablamos de "mejoras" en un edificio por ejemplo, vemos como resultado una serie de actualizaciones que hacen a las instalaciones más funcionales, más confortables, más modernas o lujosas o lo que sea. Esto se mide desde la opinión pública. Digamos, que los vecinos están en su mayoría contentos con los cambios, y todos, quien más quien menos, acuerdan en que las mejoras fueron para mejor. Simplemente, todos disfrutan de lo nuevo, les viene mejor que la situación anterior, por h o por b.

Pichon Riviere decía que el individuo enfermo es un emergente de un núcleo de pertenencia enfermo. Un exponente, un resultado, no un hecho aislado. Esto nos permite suponer que ese mismo entorno conspiró para la enfermedad de nuestro paciente. Que es parte constitutiva de ella. A veces el entorno sufre al enfermo, pero a veces el enfermo sufre el entorno.

Vamos a tener que tomar un caso puntual para bajar de esta nube de abstracción a la que me he subido.

El cambio conductual y el cambio subjetivo son dos cosas cualitativamente diferentes. ¿Por qué? tu conducta puede ser absolutamente funcional a la sociedad, puede estar contemplada en lo que se considera políticamente correcto, ser lo que espera de vos tu pareja, lo que esperan de vos tus hijos y tus padres. Podés ser el mejor amigo de tus amigos y el empleado del mes, y así y todo, podés ser INMENSAMENTE MISERABLE.

Al estilo de esa frase de que "la procesión va por dentro" puede que al único al que no le venga bien tu vida sea a vos! No me digas que nunca sentiste que te estabas pateando en contra, que no lograbas hacer lo que decías querer hacer, que es la milésima vez que no te vas a tiempo de una reunión familiar clásica donde el clásico familiar hijo de puta va a amargarte la velada (y ya lo sabías, eso es lo grave), o que te sentís lleno de proyectos y no logras realizar ninguno, que tu proyecto de pareja fracasa siempre de la misma manera, que hace años querés cambiar de trabajo pero no hacés nada para lograrlo, que ya te hiciste todos los test del mundo: sos fértil y aún así no podés quedar embarazada, que te ves al espejo a la mañana y tenés que reconocer con dolor que sos tu viejo/a hasta en la última maña, que nunca lográs meter un bocado en una discusión, que hay alguien que habla en tu nombre, que pareces estar dándole el gusto a todo el mundo menos a vos y tu deseo.

Perdoname el extenso inventario pero es para que tengas en la cabeza algunos ejemplos claros para lo que sigue.

Es un clásico (antes se veía más, porque había menos gente analizada) alguien va a análisis y sus conocidos, familiares y amigos dicen al tiempo y al unísono: "está más loca que antes"

JA! No me digas que esta no la tenías!!!!!!!!

El psicoanálisis no promueve la desvinculación. Al contrario, promueve los vínculos sanos. Aquellos vínculos que no dañan al sujeto. A veces nos encontramos asociados a personas que nos dañan, nos demos cuenta o no y nos parece imposible desprendernos (porque es mi vieja, porque mi vieja me mata si no ayudo a mi hermana, porque fue la última voluntad de mi viejo antes de morir, etc, etc) el problema es que cuando lo miramos de cerca, todos los demás saben que quieren de nosotros, saben que quieren que seamos. Lamentablemente, lo único redituable es saber que quiere uno de y para si mismo y actuar coherente con eso. Entonces si, si los vínculos que tenemos son nocivos para nosotros. Terapia va a promover un corte, puede solo ser un cambio de modalidad de vinculación (nuevas reglas digamos) y no necesariamente un corte en la relación efectiva con la otra persona.

Veámoslo en el caso Lola (digo Lola por decir). Lola es una estudiante de medicina brillante, una hija ejemplar, tiene sólo los amigos que serían esperables (su mamá los conoce a todos), muy compañera de sus padres, tiene un trabajo part time como instructora de natación (le gusta nadar, aprendió de chica y así saca unos pesos; los libros de medicina son caros!) Muy amable y cordial, es una dulzura de criatura. El punto es que por alguna razón, Lola comienza análisis y al cabo de un año, días más días menos, Lola deja la carrera, cambia de grupo de amigos por uno que su mamá no conoce, no se comunica más como antes con su madre, anda de aquí para allá hecha una fiera, irritable, taciturna, respondona; sólo va a nadar (aunque ya no da clases tampoco). Al tiempo rompe con su novio y se pone a salir con su viejo instructor de natación con quien pone un curso de entrenamiento en nado en mar abierto.

¿Qué tal? Este es un caso tan real como cualquier otro. Lola rompió claramente con TODAS las expectativas de los demás. Ni una sola de las personas que la conocen y quieren dirá que está mejor. Se ha alejado de todas de una manera o de otra. Todos van a estar de acuerdo: "esta chica perdió la chaveta, ese psicólogo le lavó el cerebro!, estaba mejor antes!" "mirá que dejar la carrera para dar clasecitas de natación por dos pesos!…es el chico ese el que la lleva por el mal camino" y esto, por supuesto, no es tan simple. A los ojos de los demás, a las expectativas de los demás, Lola puede que esté peor. Pero lo que a nosotros nos interesa es la posición subjetiva de Lola. Si antes, con la vieja Lola, teníamos a una persona comida, adosada al deseo materno, identificada irremediablemente al ideal paterno (de ahí al elección de la medicina), anulada como individuo independiente bajo las aspiraciones sociales convencionales, completamente alineada en los demás, sin registro de ella, sus deseos o sus pasiones. Ahora se me antoja que la verdadera pasión de Lola es la natación, su cuerpo en el agua, en movimiento. Entonces a nosotros, como analistas, nos importa un pimiento que esperan su mamá y su papá de ella y nos centramos en que ella se haga cargo de su deseo (con todo lo que implique en cada caso, este es un ejemplo simple porque su deseo puede ser caratulado como"positivo". Cuando hablamos de un deseo mortífero, por ejemplo, el asunto es otro) y que actúe en consecuencia. Entonces, subjetivamente Lola está mejor. Se está individualizando, está haciendo feliz a ella misma antes que a los demás y ya encontrará personas que la acompañen en sus nuevas aspiraciones. Lo importante es que se SIENTE significativamente mejor, aunque haya pagado su precio y aunque los demás no estén de acuerdo.

Por que no sirve operar cambios que les sirvan a los demás, a la sociedad en general y que hagan infeliz al sujeto que tratamos. Todos vamos a discurrir de maneras diferentes por la vida, cada uno con sus costos, sus trabas y sus logros. Pero justamente, debe haber espacio para todos, para reconocernos libres de las ataduras y los significantes que los otros nos imponen y reconocerse en aquellos que promulgan nuestra verdad.