LO TENÉS QUE SABER

Estábamos en que el licenciado adoquín te toco a vos. No te desesperes, en general un mal analista sólo te deja frío, sus intervenciones no te llegan, no encuentra el agujero de tu mate. Te vas a dar cuenta porque vas a pensar que todo era un cuento, que el psicoanálisis no sirve, que seguís sufriendo como un perro, que te sentís igual de miserable y tu vida sigue igual, solo que en tu billetera falta plata. Y si, te robaron, pero eso es lo peor que te va a pasar, en general.
Olvidate de que un mal analista te va a trastocar tanto la cabeza que te va a terminar convenciendo de que te tires al río, y vos no vas a poder ni oponerte. No pasa. Ahora que un buen analista, un  buen analista no: un tipo con capacidad intelectual te quiere o te pueda hacer mierda es otro tema, próximo post.
El punto es que cuando te toca un idiota es como elegir una mala nutricionista: vas a seguir gordo. Esto es más o menos así, tu neurosis va a seguir inalterada. Y más te conviene rajar a tiempo y elegir un profesional nuevo con quien puedas trabajar en serio.
Es cierto que cada caso es cada caso, y que el psicoanálisis es una disciplina tan compleja que lo que hago yo acá es simplemente una herejía; pero pensemos en generalidades. Que cosas tenés que saber y tener en mente cuando te enfrentes a un analista.
y      No tiene que darte ninguna información personal, ni aunque preguntes: no se tata de él sino de vos en ese espacio.
y      No tiene que atenderte si no puede hacerlo (porque está en pedo, drogado, muerto de sueño, con un problema personal gravísimo, etc.) de esto te vas a dar cuenta en los hechos.
y      No tiene que intercambiar con vos información e otros pacientes.
y      No tiene que tener negocios con vos de ningún tipo, ni trueques, ni favores, ni nada
y      Si te habla de él vamos muy mal
y      No tiene que aconsejarte, ni criticar tus valores, ni juzgar tus intereses o principios.
y      No puede discriminarte por ningún factor (raza, nacionalidad, genero, elección sexual, enfermedades, credo, nivel socio cultural)
y      Prestá  atención para ver si lo que te dice te llega. Hay algunos comedidos que pueden citar autores, cuantos clásicos, etc. sin llegar a nada, puro despliegue de narcisismo.
y      Si nunca te habla se tomo la ortodoxia muy a pecho, tampoco se trata de que sea una tumba.
y      Si lo que estás haciendo es análisis, hacé diván. Si usas una silla o algo similar, dale la espalda. No debería dejarte enganchar en el juego de las miradas que es contraproducente en el dispositivo psicoanalítico.
y      Si te sentís mal por como se dan las cosas ahí adentro decíselo, tu analista debería escucharlo con atención y hacer algo al respecto.
y      No debería involucrarse sexualmente con vos, de ninguna forma. No se trata de puritanismo, es malo para tu tratamiento.
y      Si siempre te da la razón poniéndose de tu laco, simpatizando con vos; o por el contrario se enoja con tu actitud y te camorrea: dejalo ya y la próxima vez, en serio, conseguite un analista.
y      Si te sale con comentarios tales como “usted me enoja, usted me aburre, etc.”; fuera de ese consultorio!!!!

 

¿Querés una situación práctica chiquita? El sentido común muchas veces te va a jugar en contra, así que haceme caso.
Vos caes a la sesión con un celular nuevo y le contás todos los detalles del producto, del precio que pagaste, todo. Estás entusiasmadísimo con tu celular nuevo. Resulta que, aunque vos no lo supieras, tu analista anda con ganas de comprarse el mismo y tentado por el precio al que vos lo conseguiste, arde en deseos de preguntarte donde lo conseguiste.
¿Te parece bien o te parece mal que te pregunte donde lo compraste? Parece una pelotudes, a vos sólo te costaría una palabra o dos contestarle sin contar que se lo vas a decir de puro buen tipo que sos.
Error, esta es una cagada grande, aunque ud, no lo crea.
Si el analista te pregunta por el celular, se enganchó en algo de la realidad externa al tratamiento que no tiene lugar ahí. Lo único que tiene que preocupar a tu terapeuta es por que vos traes ese comentario dentro de la trama que vos venís desplegando ahí desde la sesión uno. Que significa para vos “celular”, o ese celular en particular, que relación con el dinero, los objetos, los otros, etc. Si él, en vez de hacer esto, te pregunta por el lugar de compra, se está cagando ver que es este objeto-comentario para vos. Y por consiguiente va a perderse toda la línea de asociaciones que venía detrás. El perjuicio es tuyo. Por otro lado podés pensar que si te lo pregunta después de la sesión, o te llama a tu casa otro día ya que tiene tu teléfono,  la cosa cambia y así si vale.
No, no vale, y el resultado es todavía peor. Va a generarte cosas que no tienen nada que ver con tu análisis ¿cómo? Simple, podes pensar que tu analista (ya que estamos vamos a suponerla mujer, y que este relativamente buena: una de esas minas que quisieras que te den bola en un bar) te llama por otros motivos, “mirá que esta mina, con lo que debe ganar, me va a necesitar a mi para saber donde comprar un celular de cuarta” y tendrías razón después de todo ella te confirmó que desde la última sesión no puede dejar de pensar en vos.
¿Entendés como funciona?

 

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