Señoras y Señores: Andrés Calamaro

Los 80´s: Andy Productions
(Producción: el arte de lograr que los discos de algunos músicos, suenen bien)

Revista El Musiquero (1986). Una nota realizada a raíz del rol que Calamaro venía desarrollando por aquellos años, con grupos como Los Enanitos Verdes, Los Fabulosos Cadillacs y Don Cornelio y La Zona, entre otros, y que lo convirtieron, tal vez, en el primer Productor -con mayúsculas- de la Argentina.

Ya no se si llamar a Charly «productor». No sé si es un genio pero es lo más parecido a eso. Es un gigante.

(año 1986…)
El siempre que ha trabajado con otros grupos fue un poco la estrella de la grabación, en donde no sólo organiza el grupo sino que le brinda su apoyo, su «cartel». Nunca Charly se dedicaría a la producción en un primer plano, como me está pasando ahora a mí.
Un poco por casualidad, quizás por estar pasando por una especie de «impasse», en el cual no grabo y mis éxitos son unicamente éxitos de crítica, quizás me convierta en el primer productor de la Argentina.

¿Tu trabajo empieza antes?
Yo necesito ensayar con un grupo. Creo que mi tarea como productor es decir que sí. Escucho y digo que si. Cuando algo me reconforta como oyente, es algo que está listo para grabar. Me ocurre lo mismo con los efectos, para mi es lo mismo un overdrive, un flanger, un delay, o un sampler. Me da exactamente lo mismo mientras yo le diga que sí.

En el caso de Los Enanos ensayamos una semana. Si hubiera contado cuantos arreglos de bombo o batería propuse cambiar o de coros o voces no sé cuanto daria.

Don Comelio quería un sonido contemporáneo pero con un espíritu como el de Pescado Rabioso. Me parecia muy pretencioso lo que querian lograr, un disco que les sirva de acá a 10 años. Y sin embargo salió. Yo ni pensé en eso, ni siquiera lo tenía en la cabeza. Mi trabajo es como de «un operador del buen gusto», con cierto derecho a opinar en estos 10 años que llevo como músico, casi la mitad de toda de la historia del rock nacional.
Por otro lado me gusta mucho el sonido grabado en la Argentina, me gustan los grupos argentinos.

Nosotros nunca fuimos pasados por radio ni por televisión, quizás alguna vez se nos llevó a tocar, pero prefieren a algunos folkoristas y no a nosotros. Después de tantos años así alguien prende la radio y escucha a Zas y Soda Stéreo un par de veces seguidas e inmediatamente empieza a brotar la herencia de los mayores de 25 años, los que vivimos una juventud sin radio.

Hay un solo grupo de gente que escucha la música argentina como si fuera tomar agua, la gente que prefiere a Fito antes que a nadie, a Soda antes que a ningún grupo del mundo. Los especialistas nos entretenemos diciendo que Soda se parece a Simple Minds y no sabemos que el público de Soda los prefiere 500.000 veces más que a Simple Minds y la explicación se encuentra en la inteligencia: Soda es verdaderamente mucho mejor que Simple Minds.
El problema es mantener la materia gris intacta. Es mejor que Simple Minds, que The Cure y que todo eso. Son evidentemente grupos muy buenos pero esta es la verdad. Hay gente que está totalmente en la luna y que piensa que el rock en la Argentina no puede existir porque ya la palabra rock no coincide y tiene que ser el tango. Lo mismo es tener 20 años menos y pensar que los grupos buenos son los extranjeros.

¿Cómo grabas?

Trato que el disco se haga con la menor cantidad de maquillaje posible. Yo simplemente me pregunto: ¿qué sonido quiero, el «dry» o el «Wet»? (dry, seco, sin cámaras; wet, lo contrario).

Escucho el grupo para saber cómo tocan. Prefiero si pueden, que toquen sobre un metrónomo, porque quizás haya que grabar de vuelta el bajo, usando otras cosas. Es recomendable que el tema este a tempo, que tenga alguna guía, cualquier buen músico lo puede hacer.Bueno, después vamos al estudio y voy haciendo la mía. Trato que haya eventos, que haya picos emotivos.

¿En qué sentido picos emotivos?
Creo que en todo disco de rock se trata de grabar eventos locos. Escuchar un disco bien grabado es un evento, pero también el disco es bueno cuando hay una cantidad de eventos representados en él, por ejemplo la poesía. La letra hay que cantarla. Si la música fuese la letra estaría en un libro. Cantar es otra cosa.
Yo apunto más allá porque me gusta el rock y los eventos del rock Cuando Charly tira un televisor por la ventana o cuando rompe una guitarra, tiene que ver con eso.
Cuando entro a grabar un disco siempre les digo a los músicos: quizás ustedes no van a tocar su mejor solo de guitarra la semana que viene, pero vamos a grabar su mejor disco.
Después de la primer semana de grabación con Don Cornelio les dije a los chicos que teníamos que irnos acercando al resultado final. Para ese momento había un buen clima, nos íbamos caminando por la Juan B. Justo hasta Citadella, charlando una hora seguida (de la cual yo hablaba unos 50 minutos) y cada uno iba computando las cosas que queria corregir y sobregrabar en los últimos 5 días. Y ya se empezaba a grabar con ese sentimiento mortal, de pensar que uno está grabando algo y ¡Tac!, quedó. Es raro, es doloroso, aunque quede la última oportunidad en la mezcla, pero siempre los errores se notan luego de la mezcla.

A mi me gusta dejar en los canales lo que va a quedar, para luego en la mezcla, subir todos los volúmenes para dejarlos así por última vez; me gusta subirlos y dejarlos ahí, que ya suene. Con efectos, sin efectos, estudiándolo durante horas o rápidamente. Cuando grabo un disco en tres semanas en el estudio Panda, es una superproducción. El mismo disco se puede grabar en tres días en 8 canales, los mismos temas, los mismos instrumentos, todo. Tres semanas es una gran producción. Otros grupos, graban en 250 horas o en 500 horas pero a partir de tres semanas en Panda ya es una producción de alto nivel.

Una vez adentro tengo un esquema, me gusta empezar por las bases pero sin desperdicio. Primero trato de grabar el sonido del grupo, sus instrurnentos y que ya suenen bien en una primera pasada. Siempre pienso que si hay un mes de grabación pero hay que pararla en el 5to día hay que hacer un buen disco igualmente con eso que quedó. No dejo nada para el final, pero sé muy bien cuales son las posibilidades de hacerlo que suene.
También, junto con las bases, grabo voces o instrumentos que puedan ser de referencia pero que de todas formas estén bien. El esquema general sería grabar en la primer semaana lo que se pueda y en la segunda avanzar en la producción.
Primero produzco la primer etapa de grabación que consiste en tener a todo el grupo laburando: el tecladista toca un teclado, el guitarrista una guitarra, lo mejor que se pueda, y se graba el grupo sonando. Y ya están los temas grabados y cantados. Ya está. Pero después la producción puede avanzar para hacer un disco mejor, más personal. Llegamos hasta ahí y vemos que hay, todavía nada explotó, pero nos gusta. Ya que todo eso esté saliendo bien es un buen motivo para estar tranquilos, pero ¿queremos qué esto explote? ¿o queremos lograr una sobriedad con calidad? Entonces entramos en la segunda semana: vamos a grabar de nuevo los bajos para pensarlos.

Además ocurre que cada instrumento que se agrega influye en el total. Cada guitarra, cada voz que dobla, cada nuevo teclado que se pone, todo suena menos. Es por eso que despues en algún momento hay que empezar a decidir ¿dejamos como está? ¿qué más queremos, vos sabés como funciona esto, todos tenemos pretensiones y queremos saber qué pasa si lo empujamos un poco más. Y por encima estoy yo, que no tengo que ver con el grupo, diciendo: «vamos a empujarlo hasta que se derrumbe, pero haciendo un disco «natural».

En la segunda semana se incluye la producción de las voces, y ahí entran los eventos de los cuales hablaba. No se puede cantar como si uno estuviera cagando (sin desmerecer lo importante que es disfrutar de ir al baño). Hay que volver a cantar y algún evento que producirse. Es una voz. ¿A usted le gusta, Spinetta, Charly? y entonces algun evento tiene que producirse. Habrá emoción, el cantante va a hacer puchero, va a tener que emborracharse, o quizás necesite 24 horas para hacerlo o simplemente logrará que suene muy bien y que su voz sea potente. En caso contrario va a haber un problema porque justamente, si la voz no gusta, se acaba todo.
Lo mismo ocurre con los solos de guitarra, y con el saxofonista que justamente esa semana ten biema. «¡Justo en esa semana!», dice uno, ¡yo que toco este tema en la sala todos los días tan bien! De eso se trata, hay que producir un evento. Hay que estimular los ánimos, producir la explosión.

En cuanto a mezclas, generalmente lo primero que se escucha es la voz y el redoblante ¿no?
Si (y en los discos de los Beatles se escucha todo). Bueno, ese tipo de mezclas a bajo volumen, a muy bajo nivel también las hacemos. Al primero que se lo vi hacer es a Charly. El estaba escuchando a todo volúmen una mezcla y de repente ¡Tac! a minimo de volúmen y en los parlantes más chicos. Eso siempre lo hacemos para ver que es lo que se escucha primero.
Yo prefiero la voz fuerte, Me gusta que se escuche el tambor, como aprendí con Gustavo Santaolalla, es lo apropiado para música blanca. Si se escucha el bombo es lo mejor para música negra. Si estoy grabando con blancos es interesante que se escuche el tambor y que tan fuerte como éste se escuche la voz, que haya una referencia posible del bajo (aunque a veces es imposible a determinado volumen o en determinada radio Spica) y también la guitarra eléctrica.
Me gustan las bases potentes, no en cuanto a volúmen sino a ritmo. La base tiene que hacer un buen ritmo. Al volumen que sea, lo que importa es el ritmo de la base.

¿Cómo trabajas los sonidos de redoblante?
Mira, tengo varias técnicas. Cuando tengo canales a mi favor me gusta grabar la batería con varios micrófonos. Ya sé de antemano que el sonido que me da el mic al lado del tambor no me va a gustar, que lo voy a tener que sacar de los ambientes o de cualquier lado. De todas formas es útil pues se puede usar para disparar sonidos. Tengo todos los ambientes grabados, los platillos. Algunos de esos canales o varios se pueden hacer disparar por el tambor mediante una compuerta
del tipo Keepex. Se hace que todos esos ambientes suenen sólo con el golpe de tambor que no te gustaba: el Keepex se abre sólo en el momento en el que el tambor golpea y deja pasar un instante de sonido ambiental, que es ese sonido a garage que a todos nos gusta.

Otra cosa que puede hacerse es elegir un sonido de redoblante o de lo que fuere en cualquiera de sus formas y grabarlo en un delay que tenga posibilidad de trigger. Entonces, la misma señal que se usaba para disparar la compuerta se usa para «triggear» el delay. Algunos llaman a esto sampling pero el sampling es otra cosa, esto es mucho más barato y puede ser factible. A veces quizás haya que hacer esto con el bombo y no el tambor (una vez usé un bombo de Charly Watts). Hay muchas posibilidades: importa lo que uno quiere hacer, lo que el grupo quiere hacer, la manera en que uno se entienda con el técnico. Y, como en el box, cometer la menor cantidad de errores posibles.

¿Con tus discos solistas trabajas de la misma forma?
No, de ninguna manera, mis discos solistas son un despelote. Muchos más eventos, eventos de sobra, sin productor. Esporádicamente venia Charly y organizaba algo, no me ocupaba yo de la parte de producción. Para mi, en realidad, la producción empieza ahora y la estamos inventando ahora, antes no.

Mis discos no pudieron ser una retrospectiva de cuadros mios pintados durante un año sino que fueron simplemente una muestra de cuadros míos pintados durante un mes, algunos pintados histéricamente. Se mezcló todo: amistad, temas compuestos durante un año, ideas de producción, ambiciones, errores y aciertos. Yo creo que mis dos discos fueron muy buenos, pero que cometí una serie de errores que ahora de ninguna manera volveria a cometer.
Creo que mis discos solistas son una especie de manual de posibilidades de producción diferentes, interesantes, sobrias, con algunos atrevimientos que me costaron el desprecio de la critica hacia el primer disco, por ejemplo (Hotel Calamaro).
El segundo disco fue más complicado pero logré mis objetivos, también a medias, fue un gran éxito de critica, tiene muchos aciertos y hay muchos temas en los que yo di tantas vueltas que terminé haciéndolos de la mejor manera. Creo que si un disco tiene dos aciertos ya sirve, y si tiene algunos aciertos más se convierte en un disco muy bueno.

En cuanto a teclados ¿qué te gusta usar?
Yo creo que los mejores teclados son los que uno tiene. De todas maneras me gustan los samplers y los uso bastante para mis grabaciones. Me gusta también el DX7, es un buen teclado que siempre sirve para algo, tiene cualidades que los otros no tienen, aunque es dificil programarlo. Tengo unos Roland viejos que usé toda la vida y en los cuales es mucho más fácil deformar el sonido. Todos tienen algo de bueno pero lo realmente importante es como uno los usa. Seria equivalente a que yo preguntara: «che, vos que sos periodista ¿con que lapicera escribís, que te salen tan bien las cosas?

Fuente de la entrevista: http://www.lawebdecalamaro.com.ar

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  1. Fer

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