Patzcuaro, México.

La palabra «Pátzcuaro» puede significar «En donde tiñen de negro», «Lugar de cimientos o asientos para templos», «Lugar de espadañas», «Lugar de alegría», y «Asiento de cues» (templos tarascos). Esta hermosa ciudad posclásica, perteneciente al estado de Michoacan, México, fue fundada en 1324 D.C. por el Rey Curáteme y su nombre original era Tzacapu – ansucutinpatzcuaro; fue un importante centro urbano y religioso de la cultura purépecha y cuando murió Tariacuri (su gobernante) pasó a formar parte de reino de Tzintzuntzan (Michoacán) y se convirtió en sitio de recreo para los nobles indígenas por la belleza de sus lagos, ríos, praderas y montañas. Con el arribo de don Vasco de Quiroga (dicen que sin él, la cultura purépecha no hubiese sobrevivido) en el siglo XVI, la población recobró su antigua importancia, en 1540 la designaron Sede Episcopal , y en 1544, ciudad capital. Actualmente, viven alrededor de 125.000 indios purépechas alrededor del Lago de Patzcuaro.

Con la llegada de familias y congregaciones religiosas se levantaron mansiones, iglesias y conventos que hoy son atracciones para los amantes de la arquitectura colonial, ya que se combinan el barroco, el plateresco y el neoclásico. Esta ciudad fue creada por la Iglesia Católica, pero con un sentido humanista: recorriendola, dicen que uno puede ver que no sobresale o lo religioso o lo civil, sino que se mezclan en equilibrio; el objetivo fue que el devoto no se sintiera inferior sino parte de la Iglesia, y esta, a su vez, parte del resto de los edificios con lo que, a diferencia de otras ciudades de la época, el centro lo forman el hospital y la plaza. Sin embargo, los edificios que recomiendan visitar, son en su mayoría, religiosos…

Plaza Principal

Plaza Vasco de Quiroga Vasco de Quiroga es la figura principal: lucho por aliviar el sufrimiento de los Purepechas luego de que los Españoles los conquistaran, promoviendo la educación igualitaria y agricultura autosuficiente y alentando a todos los pueblos alrededor del lago a establecer y desarrollar su propio arte; su labor social fue tan grande y tanto el afecto que despertó entre los primeros pobladores (y que aun hoy se puede sentir en la ciudad) que lo llamaron «Tata Vasco” (padre). La particularidad de la plaza que lleva su nombre, es que a diferencia de la mayoría que conocemos, a su alrededor no hay ninguna iglesia o templo, sino casas y mansiones coloniales que con el tiempo, se transformaron en hoteles y restaurantes (uno de ellos, a media cuadra de la plaza, El Viejo Gaucho, con comida argentina).

El Templo y Colegio Jesuita era originalmente la Catedral del Salvador, donde vivió el obispo Quiroga mientras se terminaba la construccion de la Basilica; mas tarde, los jesuitas la tomaron y fundaron allí el Colegio de Patzcuaro. Su fachada es de estilo barroco, con un techo a dos aguas; en la torre hay un reloj, que según la leyenda lo sacaron de España por haber marcado una infausta a un monarca (casualmente, el reloj fue regalo del rey Felipe de España…)

 

La Basílica de Nuestra Señora de la Salud es el templo más importante de Pátzcuaro, construida sobre una colina; en su interior, se encuentra la imagen de Nuestra Sra. de la Salud, patrona de la ciudad: su nombre original Ntra Sra de la Asunción pero en su base tenia una placa que decía Salus Orum (salud de los enfermos) y por eso el nombre actual fue el que prevaleció. Quiroga encargó su fabricación a los indígenas, que hacían hermosos ídolos con una técnica bastante particular: mezclaban pasta de caña de maíz con miel de orquídeas, obteniendo imágenes con apariencia de piedra pero lo suficientemente livianas como para trasladarlas en sus batallas. La fachada del templo es sencillo y fue construida en base a un diseño de Quiroga (sus restos descansas ahi) sobre un centro ceremonial prehispánico.

Nuestra Señora de la Salud
Nuestra Señora de la Salud
Basilica Nuestra Señora de la Salud
Basilica Nuestra Señora de la Salud

 

El Palacio de Huitziméngari es la construcción civil más antigua de la ciudad (1711), y habría pertenecido al sobrino del ultimo emperador purépecha. Su fachada es sobria y quiza no llama la atención, pero dicen que al entrar realmente sorprende: tiene enormes arcos de pilares rectangulares que sostienen la parte alta que presenta pretiles de mampostería, donde contrastan trazos rudos y arcaicos y con colorido de las flores que adornan el patio

Palacio de Huitziméngari
Palacio de Huitziméngari

El Humilladero, en cambio, es el edificio religioso mas antiguo; hay dos versiones sobre el origen de su nombre: que el obispo la estableció en tiempos en que frente a las capillas y cruces colocadas en los caminos reales los viajeros se arrodillaban o que allí el último gobernante purépecha depuso las armas ante el ejército español. En el altar, se conserva una antigua cruz de piedra con grabados. Como sea… lo que debe ser pasar de noche por ahí!

Humiladero
El Humilladero

La Casa de los Once Patios es en realidad el Antiguo Convento de Santa Catarina, construido por la orden de Santo Domingo; su nombre se debe a que originalmente tenía once patios pero con el tiempo y las construcciones urbanas, solo quedaron cinco. En uno de ellos se puede ver un baño que utilizaban las novicias, con su construcción original, que tiene una fachada barroca. Actualmente, alli se venden artesanias.

La Casa de los Once Patios (Antiguo Convento de Santa Catarina)
La Casa de los Once Patios (Antiguo Convento de Santa Catarina)

 

Durante la época de la colonia, había pilas o fuentes de agua dispersas en la ciudad, que aún hoy se pueden encontrar; la mayoría tienen leyendas como la Pila de San Miguel, donde el demonio se aparecía cada vez que iban a sacar agua de ahí, y por eso Quiroga mandó a pintar una imagen de San Miguel Arcángel; dicen que en la Pila de Santa María, al ver la escasez de agua, el Obispo pidió a Dios y al golpear su báculo en dicho lugar salió agua cristalina; o la Pila de Ibarra, a la que se le atribuyen numerosas obras piadosas.

Pila de Ibarra
Pila de Ibarra
Pila San Miguel
Pila San Miguel

 

Al oeste de la ciudad, por un camino empedrado, se llega a El Estribo, en parte de lo que es un volcán ahora extinto; si suben las largas escaleras, llegan a su cráter. Desde allí, se puede admirar toda la ciudad, el lago, las islas Janitzio, Yunuén y Tecuena (tres de las nueve que tiene el lago) y algunos pueblos.

Patzcuaro es un centro de artesanías: se hacen trabajos de madera que van desde juguetes, lacas y maques hasta muebles como sillas, comedores, puertas y baúles tallados; se trabaja el hierro forjado, hojalata, papel maché; se hacen tejidos en lana (suéteres, zarapes, tapetes y alfombras con diseños característicos); se elaboran productos hechos con fibras naturales del lago y con henequén, que se utiliza para fabricar tapetes, bolsas, manteles individuales. Sin embargo, uno de los principales productos es la manta de algodón crudo, que se colorea en vivos y contrastantes colores y los vestidos típicos de la región. Para encontrar todos estos productos, no hay que recorrer mucho: plazas, edificios, calles están llenos de puestos, especialmente los días viernes.

Este pintoresco pueblo, en donde no existen las noches agitadas y de bares sino las cenas tranquilas y las caminatas al aire libre, es el lugar mas popular en México durante la celebración del Día de los Muertos, una de las tradiciones culturales mas importantes en este país… pero esto lo dejo para otro post.

Bessos, y nos leemos la próxima!!!

Pescadores redes mariposa

Calle

Traje tipico

Plaza

Etiquetas:,
12 Comentarios
  1. Fer
  2. Fer

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.