Isla de las muñecas
Personalmente, creo que debe ser el lugar más escalofriante del planeta: la Isla de las muñecas, en Xochimico, México.
El lugar tiene 189 kilómetros de canales navegables y para llegar a la isla hay que dar un paseo de hora y media. Tenía unico único habitante, Don Julián Santana, un ermitaño que vivió se mudó allí en 1975, cuando se cansó de que el pueblo lo marginara por pregonar la palabra de Dios (en aquellos días, hablar de Dios sin ser sacerdote era blasfemar). Su sobrino era el encargado de llevarle comida y de vender sus hortalizas en el mercado.
Cuenta la historia que una niña murió ahogada al enredarse en los lirios y su cuerpo fue encontrado por Don Julián. El espíritu de la pequeña comenzó a aparecer llorando, gritando y lamentándose, por lo que el hombre, atemorizado, rodeó su chinampa (terreno de cultivo) con muñecas de todos los tipos y tamaños para protegerse, convirtiendo la isla en un santuario.
A principios de abril de 2001, el anciano se acercó al canal para pescar mientras charlaba con su sobrino, Anastasio Santana Velasco. Éste fue a aliementar a las vacas y, cuando regresó, don Julián había muerto de un infarto, dicen que en la misma zona en la que él creía que la niña había muerto. Hoy es su sobrino quien vive y atiende a los visitantes de la «Isla de Las Muñecas».